Alojamientos con encanto en España
La llegada de la primavera trae consigo el deseo de hacer planes y orquestar escapadas que inviten a descubrir nuevos lugares, conectar con la naturaleza o disfrutar de unos días cerca del mar. Y es precisamente para este tipo de viajes, que normalmente no duran más de cuatro o cinco días, para los que prestamos especial atención al alojamiento.
¿Planeando una escapada antes de verano? Seleccionamos alojamientos con encanto en España, desde casas con un interiorismo ultracuidado muy cerca del mar a cabañas en pleno bosque y hasta una cueva termal en un enclave único.
1. Casa Vega, en Málaga
Un refugio en Málaga. En el corazón de la Axarquía se encuentra Casa Vega, un refugio ultraestético perfecto para una escapada de primavera. Movida por la pasión de reformar espacios antiguos y especiales, María Varona alumbró Casa Vega para llenarla de vitalidad y convertirlo en su proyecto de vida. El alojamiento se encuentra en una zona poco urbanizada, en pleno campo, entre montañas y parajes verdes. Además de un remanso de paz, Casa Vega es un retiro para artistas, repleto de piezas de artesanía.
Sus suelos de barro rinden homenaje a sus orígenes, y su antigua alberca fue transformada en una piscina infinita con unas vistas de película. En cuanto a la decoración, predominan los muros y techos blancos con acabados en piedra que evocan a sus orígenes, que conviven con toques modernos. Así, las paredes blancas típicas de la arquitectura andaluza se equilibran con detalles maximalistas y repletos de colores vibrantes. Un alojamiento en el que querrás quedarte a vivir.
2. Recoveco House, en la sierra de Madrid
El alojamiento perfecto a una hora de Madrid existe y se llama Recoveco House. Este cottage tan especial y acogedor es el sueño hecho realidad de Jorge y Jonathan, apasionados de los viajes, los brunch, y la vida al aire libre. Querían huir del típico alojamiento rural y plasmaron todos sus deseos en esta casa de piedra de principios del siglo XX. La decoración es muy urbanita, donde el diseño y la estética industrial se fusiona a la perfección con rincones acogedores y detalles vanguardistas.
Entre sus maravillosas zonas comunes destacan el salón, la piscina, o su jardín, donde ofrecen desde clases de yoga a sesiones de cine de verano. De todas sus habitaciones, todas ellas diferentes entre sí, merece especial mención su habitación 3, coronada por una cama extragrande, una chimenea, una bañera de estilo retro y su propio balcón para admirar las vistas a la sierra.
3. El Bálsamo, en Cuenca
Hay un alojamiento tremendamente especial que casi nadie conoce en Castilla–La Mancha. El Bálsamo es un hotel regentado exclusivamente por una familia, donde el mimo y la atención son sus principales valores.El patio de columnas de piedra y las cuevas que se reparten por su interior delatan la edad del hotel: un edificio señorial del Siglo XVI.
En este alojamiento el plan favorito de los huéspedes es bajar a la enorme cueva excavada en la roca –que servía de alacena a los antiguos moradores de la casa– y disfrutar de un copa de vino en buena compañía. Además, alojamiento manchego esconde entre sus cuevas centenarias un verdadero paraíso: su baño termal, donde sumergirse en una experiencia privada y de lo más relajante para cada uno de sus huéspedes.
Sus habitaciones, Salvia, Tomillo, Poleo, Manzanilla, Sándalo y Lavanda, rinden homenaje a las plantas balsámicas del campo. Todas ellas están decoradas con elementos recuperados, como puertas, lámparas o lavabos, junto a otros originarios de la casa, creando un estilo rústico con toques románticos. Para las habitaciones sus propietarios querían evitar ambientes sobrecargados, otorgando a cada elemento el protagonismo que merece.
4. Casablanca, en Vejer de la Fronter (Cádiz)
Casablanca es la excusa perfecta para comenzar a planear la próxima escapada a tierras gaditanas. En pleno centro histórico de Vejer, a escasos metros de la Plaza de España, se encuentra este alojamiento de ensueño donde todo gira en torno a un patio andaluz repleto de plantas. Alrededor de este se encuentran sus habitaciones, todas ellas tipo apartamento, equipadas con todo necesario para que los huéspedes disfruten de una estancia perfecta.
Cuando ya te has enamorado por completo de su planta baja, es momento de pasar a lo mejor del alojamiento: su solarium y su cueva termal. En su terraza rodeada de tumbonas y vegetación, podrás disfrutar de sesiones de mindfulness impartidas por una de las propietarias. Y la joya de la casa se encuentra tras una pequeña puerta de estilo marroquí, donde se encuentra su increíble terma, entre cuevas centenarias de roca natural y un agua que ronda los 34 grados.
Un destino que, gracias a la temperatura agradable de la que goza Cádiz, es ideal para cualquier época del año.
5. Vivood, en Alicante
Seguro que más de una vez has visto alguna foto de esta pequeño oasis y sus espectaculares habitaciones. Desconexión y privacidad con unas vistas de infarto. El alojamiento está dividido en módulos: 25 habitaciones independientes y 10 codiciadas villas elevadas a tres metros del suelo, todas ellas con piscina privada en plena montaña.
Si eres capaz de salir de la habitación, el hotel dispone de numerosas instalaciones para seguir disfrutando: dos piscinas infinity perfectas para el verano y su spa, donde no puedes olvidarte de pasar por su sauna, su hamman, y su túnel bitérmico.
6. Casita a pie de mar, en Lanzarote
¿Quién no ha soñado alguna vez con despertarse en el mar? Esta casita es, literalmente, el paraíso hecho alojamiento. Junto al Parque Natural de los Ajaches, en Lanzarote, se encuentra este estudio independiente que invita a dejarte atrapar por la magia de la isla.
En esta casa todo gira en torno al mar y a su privilegiada terraza, donde disfrutar de una buena comida o cena, con una vista privilegiada a playa Quemada, un oasis de arena negra y aguas cristalinas.
Su interior tampoco defrauda, en la casita reinan las paredes blancas y los toques azules. En él encontrarás todo lo necesario para una estancia de ensueño: una habitación con una decoración cuidada al detalle, una cocina con vistas, y un baño con tonos negros que rinde homenaje a la arena de la playa.
7. Casa tipi, en Cantabria
Si lo que buscas en tu próxima escapada es sorprender a tu acompañante, esta cabaña se convertirá en tu mayor aliada. Con una ubicación inmejorable, situada entre mar y montaña y a escasos 10 minutos de la playas como Somo o Loredo, este alojamiento ofrece una estancia en conexión con la naturaleza.
La cabaña de madera de estilo tipi se encuentra en un paraje natural rodeado de vegetación y guarda una gran sorpresa en sus instalaciones: su jacuzzi exterior. En el interior encontrarás una casa totalmente equipada con todas las necesidades, un pequeño salón, una cocina completa, y un dormitorio con unas vistas inmejorables. ¿Aun te lo estás pensando?
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