16 consejos de belleza sostenible fáciles de poner en práctica hoy mismo

Desde simplificar tu rutina de cuidado de la piel hasta buscar envases sin plástico, te proponemos unas cuantas medidas sencillas para cambiar tu rutina de cuidados para siempre, y no solo en el Día de la Tierra
Belleza sostenible
Casper Kofi

Plantearse opciones de belleza más sostenibles exige abandonar viejos hábitos y modificar nuestras elecciones cotidianas, tarea que a veces puede llegar a agobiar. Pero la transición comienza solo con empezar a ser más conscientes de que lo que consumimos, compramos y hacemos todos los días de manera individual influye en el estado de nuestro planeta. La huella de carbono de cada persona es el volumen total de emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero (GEI) que deriva directa e indirectamente de nuestro estilo de vida. Qué, cómo y cuánto consumimos y desechamos contribuye a alterar el equilibrio medioambiental, amenazando su futuro. La industria de la belleza genera más de 120.000 millones de unidades de envases al año, con el plástico como principal componente, residuos que en su mayoría permanecen indelebles en los vertederos bloqueando los ecosistemas durante siglos. Por ponerlo en perspectiva, esta es solo una de las muchas huellas de carbono colectivas que genera la humanidad. A continuación te proponemos 16 medidas de belleza sostenibles, fáciles y factibles que puedes poner en práctica hoy mismo para reducir estas cifras.

Cuestiona tus decisiones

Hazte esta pregunta: “¿En qué medida necesito esto en relación con el impacto negativo que tiene sobre el planeta”. El primer paso para vivir de manera más sostenible es reducir nuestro consumo. Cuanto menos consumamos, menos desecharemos. La próxima vez que añadas algo a la cesta, hazte preguntas como: ¿para qué lo necesito? ¿Se puede sustituir por algo que ya tenga? ¿Con qué frecuencia lo voy a utilizar? ¿Puedo encontrar una opción sostenible para sustituir mi producto actual?

Compra en sitios que ayuden

Hay tiendas online y minoristas que implementan prácticas sostenibles para promover un futuro más ecológico. Dejando a un lado los descuentos atractivos, busca plataformas que incluyan marcas ecológicas, que reduzcan el plástico en sus envíos y fomenten programas para devolver los envases vacíos. The Body Shop, por ejemplo, inauguró en Mumbai su primera tienda-taller ecológica con su programa Return Recycle Repeat, una iniciativa que compromete a la marca a aumentar sus objetivos de reciclaje hasta alcanzar al menos la cifra de 1 millón de botellas de plástico en 2024.

Simplifica tu rutina facial

"Mucha gente utiliza demasiados cosméticos faciales cuando en realidad su rutina podría reducirse a lo esencial: un limpiador, una crema hidratante básica, un protector solar y un retinoide", afirma la Dra. Anjali Mahto. Adopta un enfoque más sensato en el que todo lo que tenga que ver con tu rutina de belleza –desde comprar productos ecológicos con ingredientes libres de tóxicos hasta dar prioridad al bienestar frente a la estética– participe de un estilo de vida lento y consciente.

Busca envases sin plástico

El plástico es el producto de desecho que más abunda en los océanos, que reciben al año unos 14 millones de toneladas. Busca marcas comprometidas con ofrecer envases sostenibles o sin plástico que sean más fáciles de reciclar, como los de vidrio o de aluminio. Los productos de The Tribe Concept, elaborados exclusivamente a base de polvo y aceite prensado en frío, vienen en latas y frascos de aluminio. Lo mismo ocurre con la mayoría de los productos de Vilvah, incluidos los jabones corporales y los champús. Los productos de Neemli Naturals vienen en envases de vidrio, con una envoltura exterior de papel reciclado.

Desecha correctamente

Separa todos los materiales que puedas de tu producto vacío: retira la etiqueta, la bomba; lava el contenido interior y déjalo secar. Pon de tu parte para que sea fácil reciclar los envases.

Reutiliza (o da un nuevo uso)

Reutiliza tus frascos y tarros de cristal vacíos en soportes para albergar otras cosas como cepillos, llaves o flores. Utiliza tus camisetas viejas de algodón como toallas para la cabeza después de la ducha, ya que son más suaves con el pelo mojado.

Rellena y recarga

Desde su generalización en los años 50, solo se recicla el 9% del plástico. Cambiar a productos recargables ayuda a reducir residuos. Las recargas de champú, acondicionador y mascarilla capilar de la marca weDo/ Professional utilizan al menos un 80% menos de plástico por ml que un bote de champú de plástico. En asa Beauty encontrarás recambios para tus barras de labios, correctores y mucho más.

Cámbiate a productos de residuo cero

O, sencillamente, busca productos en los que no quede nada que tirar, como los champús sólidos y pastillas de jabón. Prueba marcas como The Switch Fix, que ofrece champú y acondicionador en pastilla, o Bare Necessities, cuyos productos –desde jabones de manos y dentífricos hasta esponjas naturales y toallitas reutilizables– se basan en una filosofía de cero residuos.

Controla tu consumo de agua

Gran parte de la huella ecológica derivada del consumo de productos de belleza está relacionada con la cantidad de agua que utilizamos con ellos. Cada pequeña gota que ahorres cuenta, como no dejar el grifo abierto mientras te enjabonas las manos o te cepillas los dientes. Prueba el champú y el jabón en pastilla, como los de Earth Rhythm o Fiducia Botanicals, en lugar de los líquidos en frascos de plástico. Reduce conscientemente el tiempo que pasas en la ducha.

Busca soluciones multiusos

Si optas por productos que cumplen más de una función, acabarás gastando menos en general. Prueba a usar un tinte para labios, mejillas y ojos, como el Universal Blush Tint de Tsara, o un único sérum, como el Hustle de d'you, cuya mezcla perfectamente equilibrada de activos e ingredientes combate múltiples necesidades.

Sea cual sea la cantidad de limpiador que utilices, redúcela

Lo bueno que tiene nuestra piel es que es capaz de repararse sola. No hacen falta muchos productos ni con demasiada frecuencia para mantenerla limpia y nutrida. Solemos pensar que cuanto más producto, mayor eficacia, pero casi nunca es el caso. Por ejemplo, con una cantidad de limpiador del tamaño de una moneda (champú, limpiador facial, etc) es más que suficiente. Emulsiénalo un poco en la mano antes de empezar a limpiar.

Compra marcas de belleza ecorresponsables

Empieza revisando las que consumes actualmente: lee la etiqueta trasera del envase, investiga los ingredientes y su procedencia, conoce las iniciativas sostenibles que ha puesto en marcha. Busca marcas de belleza de filosofía ‘lenta’ con producción ética, trazabilidad, productos cruelty-free, ingredientes de comercio justo y otras iniciativas ecorresponsables.

No necesitas toallitas de un solo uso

No nos damos cuenta de la cantidad de productos de un solo uso que ocupan nuestros estantes. Como las cómodas toallitas de algodón impregnadas en desmaquillante que usamos instintivamente para limpiarnos la cara, ensuciando a su vez el planeta (en todo el mundo se desechan cada año más de mil millones de toallitas húmedas que pueden tardar hasta 100 años en biodegradarse). En su lugar, busca bálsamos limpiadores, barras o aceites que se apliquen con la mano y limpien a fondo la piel o toallitas o discos desmaquillantes de tejido, pensados para que puedas lavarlos y reutilizarlos durante años.

Sustituye los utensilios de plástico

Todo, desde la esponja vegetal o los bastoncillos de algodón reutilizables hasta el cepillo de dientes y el peine, pueden fabricarse con materiales ecológicos. Busca que estén hechos de cualquier material menos de plástico, en marcas y tiendas con filosofía cero residuos.

Infórmate sobre los programas de reciclaje de las marcas

Las marcas se están esforzando en implantar prácticas y filosofías más ecológicas. Muchas como Plum, Juicy Chemistry, The Body Shop o Forest Essentials tienen programas de reciclaje como aceptar los envases vacíos a cambio de recompensas y puntos canjeables.

Compra en comercios locales y físicamente

Si puedes conseguirlo en tu tienda local, evita pedirlo por Internet. Para que un producto llegue a la puerta de tu casa se necesita mucho material de envío: el envase, las etiquetas, las cintas, el papel de embalaje y los combustibles fósiles que se queman para transportarlo hasta ti. También hay tiendas con programas de rellenado y reciclaje en los que puedes llevar tu viejo envase para recargarlo o dejar los frascos vacíos para que los reciclen a cambio de recompensas.

Este artículo se publicó originalmente en Vogue.in