Las bodas en Andalucía se han convertido en un reclamo entre los novios a la hora de escoger un destino para su gran día. Andalucía es una de las comunidades con más encanto y gracia de todo España, sus característicos azulejos, el olor a sus naranjos o sus preciosa costa, hacen de esta un lugar de ensueño para cualquier boda.
La boda en Jaén de Cristina y Alejandro: un enlace otoñal en un cortijo andaluz
La pareja quería una boda marcada por la sencillez y la elegancia, por lo que se decantaron por el Cortijo El Madroño, en Jaén. Como inspiración no tenían ninguna temática definida, pero se dejaron llevar por una decoración otoñal. Los elementos decorativos fueron obra de Custodia, utilizando piñas, granadas y castañas. Como colores se guiaron por tonalidades ocres, amarillos y verdes.
Cristina lució un diseño de Isabel Hervás y un original ramo de algodón. “Tenía muy claro que quería mantener mi esencia, el cuello alto, las hombreras y la manga larga son un must de elegancia para mi”, cuenta la protagonista.
La novia lució tres diseños diferentes para su boda en Jaén. El primero era ajustado y con cuello alto, y una gran falda voluminosa. Durante el cóctel se cambió, y lució una capa estilo Balenciaga, también de Hervás. El último vestido era un diseño lencero de seda, de la misma diseñadora.
La pareja se casó en la Real Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas y el convite se celebró en la finca Torre de la Barca, de la mano de Bodegas Campos.
“Queríamos una boda que evocara cercanía, sencillez, elegancia, con detalles rústicos y silvestres, y especialmente que nuestra familia y amigos se sintieran especiales ese día”, relatan los novios. Los grandes protagonistas de la decoración fueron los cítricos, los colores y los elementos silvestres. Para los arreglos florales contaron con la ayuda del equipo de Andaluflor, que se encargaron de engalanar la iglesia y la finca para la ocasión.
Para la creación de su vestido de novia Clara confió en Sole Alonso, y lució un diseño satinado con escote halter, que combinó con un chaleco champán con detalles. Durante la fiesta la novia se quitó el chaleco, dejando ver el satinado vestido.
Una boda en Marbella y las palmeras como inspiración
“Marbella siempre ha sido nuestro lugar de paz y tenemos recuerdos buenísimos de nuestros veranos con la familia de Borja", cuentan los novios. Cuando Elena y Borja se prometieron tenían muy claro cómo querían que fuesen todos los detalles de su boda: de la localización al vestido pasando por las sillas para el banquete.
Para su boda en Andalucía la novia sabía que quería lucir un vestido de su amigo y diseñador Jorge Redondo. Quería un vestido que se ajustase a su estilo, con un toque arriesgado pero sin perder la elegancia. Como complemento la novia optó por unas pulseras hechas por ella misma de madera lacada, junto a dos más en rafia natural.
La celebración tuvo lugar en la Finca la Concepción, usando la vegetación verde propia del lugar y la silla castellana roja como epicentro de toda la decoración.
Una boda en Jerez de la Frontera: historia y tradición
Para su gran día los novios quisieron dar protagonismo a su vinculo con Jeréz de la Frontera y los vinos, optando así por una celebración donde historia y tradición fueron el hilo conductor.
Cuando Ignacio pidió matrimonio a Belén tenían muy claro donde querían celebrar su compromiso, “Fue un momento muy bonito, aquella misma noche decidimos que la boda tenía que ser en Williams Humbert, una de las primeras bodegas en las que Ignacio trabajó y donde mi padre lleva trabajando como Director de Exportación más de 40 años”, relatan los protagonistas.
La novia se encargó de diseñar su vestido junto al equipo de Cherubina Atelier, que lució junto a unos pendientes de rubíes y brillantes. Belén completó su look nupcial con unos zapatos de Flor de Asoka.
Una boda en Sevilla: una celebración acogedora, otoñal y sencilla
Un enlace marcado por el espíritu andaluz y su encanto natural, en un ambiente acogedor, otoñal y muy sencillo. Rafa y Emilio se casaron en el Ayuntamiento de Sevilla y la posterior celebración tuvo lugar en el Cortijo de Pino Montano.
Para su boda en Sevilla los novios apostaron por unos looks nupciales con un toque diferente. El diseñador escogió un esmoquin de la firma española Zara en un tono blanco crudo y un pantalón a medida por un sastre gallego, la camisa también estaba diseñada a medida por Galán Camiseria. Como complementos Rafa usó unos zapatos de Lotusse , un pañuelo colorido de Fumagalli y unos gemelos simulando unas golondrinas de porcelana, regalo de Emilio en su pedida.
Emilio apostó también por un traje a medida de Zara, que combinó con un pañuelo de Fumagalli, unos zapatos con tachuelas y terciopelo negro de Chirstian Loubotin, y unos gemelos muy especiales regalo de su suegra.
La boda en Sevilla de María y Jose: gastronomía española con un toque andaluz
Una boda con guiño a las tierras andaluzas, muy colorida y rodeada de adornos florales. Sin duda no faltaron los naranjos y la gastronomía española. María y Jose se prometieron mientras disfrutaban de una puesta de sol en un acantilado. Celebraron su gran día en Villa Luisa y sorprendieron a sus invitados con una banda de mariachis abriendo el vals nupcial. Para los aperitivos apostaron por jamón, salmorejo, pescaito frito’ o croquetas.
Se decantaron por una decoración sencilla, sutil y repleta de color. “respetamos los colores de Villa Luisa, el verde y el naranja de los azulejos y el azul añil. Los utilizamos para los meseros, las invitaciones y los números de las mesas.”, cuenta la novia. María lució dos vestidos diseñados por ella misma y confeccionados por Ana Galán Lama. El primero era un corte sencillo con mangas abullonadas y escote cuadrado, el que lució durante la fiesta era un diseño de dos piezas, una falda estilo midi junto a top con lazos del mismo tejido.
Belén y Pablo: una boda en Cádiz muy familiar
Belén y Pablo celebraron su boda en Cádiz en un día cargado de historia y emoción familiar, con un toque muy andaluz.
La pareja se casó en la casa familiar de los abuelos de la novia, en el Puerto de Santa María, y la posterior celebración tuvo lugar en Jeréz de la Frontera, en Viña Bristol. Para la organización de su gran día los novios llevaron a cabo todos los detalles solos, sin la ayuda de una wedding planner. Aunque sus amigos y familiares más cercanos ayudaron con algunos detalles, para conseguir la boda que siempre soñaron. Para la decoración se decantaron por colores naturales y neutros, como tonos blancos, cremas y algunos verdes.
Como look para su boda en Andalucía Belén uso un vestido de Pronovias con un estilo romántico, escote corazón y manguitos abullonados. Para elevar su estilismo lució unas sandalias con unas pequeñas margaritas de la firma Mango.
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