Más allá de su gran talento como actor y de haberse convertido en el nuevo 'novio de todas’ en la temporada de premios, Barry Keoghan ha demostrado en la Met Gala 2024 que también tiene novia formal.
El lunes por la noche, en la alfombra roja de la Met Gala 2024, la estrella de Saltburn hizo oficial su relación con la cantante de pop Sabrina Carpenter, ya que los dos llegaron juntos al museo. Además de llegar a la vez, desfilaron al mismo tiempo por la alfombra, él con un elegante traje de Burberry y ella con un vestido de inspiración floral de Oscar de la Renta. Al llegar a lo alto de la escalinata, posaron juntos.
El look de Oscar de la Renta de Carpenter se componía de un corpiño de terciopelo negro que desembocaba en una voluminosa falda drapeada de satén de doble faz, este último detalle inspirado en una orquídea. El traje de Burberry de Keoghan, por su parte, llevaba chaqueta y pantalón de sastre de terciopelo color oliva, un chaleco de lana negro a rayas, una camisa de popelina de seda con volantes. Como complementos, lució un sombrero de copa de lana negra y botas oxford de cuero negro (el estilismo combinaba elementos de Savile Row con adornos de la época victoriana, inspirados en el personaje del conde Axel del cuento de J.G. Ballard El jardín del tiempo).
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Tras haberse conocido presuntamente en septiembre de 2023, en el desfile de primavera-verano 2024 de Givenchy en París, Keoghan, de 31 años, y Carpenter, de 24, fueron fotografiados por primera vez juntos ese diciembre en Brentwood, Los Ángeles, en una cita para cenar. (Mientras que a Carpenter se la había relacionado anteriormente con el cantante Shawn Mendes, Keoghan se había separado recientemente de Alyson Kierans, su novia desde hacía unos años, con la que tiene un hijo pequeño). Después de ser fotografiados de nuevo en Los Ángeles en enero de 2024 –esta vez en Luna Luna–, técnicamente hicieron su primera aparición pública conjunta en la after-party de los Grammy que organizó la revista W en febrero, aunque recorrieron la alfombra roja por separado.
En las semanas siguientes, Keoghan entró en modo ‘cari, te apoyo incondicionalmente’ a lo Travis Kelce. Después de ser visto en Singapur, esperando pacientemente a que Carpenter terminara de telonear a Taylor Swift en el Eras Tour, fue visto en una cena de los Oscar a principios de marzo luciendo una pulsera de la amistad con su nombre.
Un mes más tarde, Keoghan también estuvo adorable en Coachella, filmando atentamente la actuación de Carpenter durante el primer fin de semana. Su devoción fue debidamente recompensada: la semana siguiente, en un movimiento bastante Swiftiano por su parte, Carpenter cambió la letra del final de su canción Nonsense para hacer un guiño a una de las escenas más célebres de Keoghan en Saltburn. Cantó: “Made his knees so weak, he had to spread mine. He’s drinkin’ my bath water like it’s red wine” (es decir, un ‘se bebe el agua de mi bañera como si fuera vino tinto’ que provocó unos cuantos aarrrrggs –y/o suspiros– entre el público).
¿Qué más se puede decir? Ahora que han pasado de las cenas furtivas en Los Ángeles a desfilar juntos por la escalinata del Met, Keoghan está monísimo colgado de su churri.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com
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