Victoria Beckham adora España. Sin medias tintas, sin falsas leyendas urbanas y sin resentimientos a pesar de que –tal y como se ha descubierto recientemente a través del documental que Netflix centró en la carrera de su marido– el paso de los Beckham por nuestro país no fue fácil. “Me he sentido muy incomprendida a lo largo de los años”, adelanta la diseñadora desde las oficinas generales de su firma en Londres. “También cuando viví en España me sentí así. Y este mal entendimiento no partió de mí, partió de los medios y de las imágenes que los medios publicaron en su día. Nunca me he quejado de nada, pero es bonito que la gente ahora, por fin, vea la verdad”.
Y es que si algo ha traído este 2024 a la vida de la británica es justicia. Porque Victoria no solo ha visto en los últimos meses cómo su versión de la historia ha calado socialmente, sino que este nuevo año también le ha brindado la oportunidad de regresar a esa España de la que tan bien habla por todo lo alto: a través de una colaboración entre su firma homónima y el gigante catalán Mango. Una colección cápsula en la que la diseñadora traslada algunas de las siluetas más icónicas de su trayectoria al gran público y que llega a las tiendas hoy, 23 de abril. “No deja de ser emocionante cuando me cruzo con alguien que lleva alguna prenda mía. No tiene por qué ser un rostro famoso”, cuenta al respecto de esa engrosada clientela que ahora podrá lucir sus creaciones gracias a un precio de salida mucho más bajo del habitual. “Obviamente siempre es increíble cuando ves fotos de celebrities luciendo tus diseños, pero también puede ser alguien en un restaurante o una persona que va caminando por la calle. La gente hoy cuenta con muchas opciones y si me eligen a mí, es un gran honor por el que siempre me siento agradecida y muy emocionada”.
Entre esa selecta lista de piezas que podrán integrarse en el armario gracias a la nueva colección se incluye un buen puñado de esos best-sellers que la firma de Beckham ha ido cultivando a lo largo de sus ya 16 años de vida: el perfecto traje que encaja en cualquier ocasión, un trench atemporal o vestidos lenceros femeninos y favorecedores son los encargados de trasladar ese espíritu nonchalant y refinado a esta colaboración, tal y como la propia diseñadora apunta. “Creo que, en última instancia, nuestra esencia está presente en las siluetas”, defiende. “En el hecho de que las prendas sean sencillas y los diseños bonitos, pero también en la ejecución. Esta es clave y creo que Mango ha impresionado a mi equipo con la suya. Nada es demasiado complicado, todo es minimalista, sexy, bello, pero sin duda mío. Todo sigue siendo muy Victoria Beckham”, continúa mientras se acomoda sobre una pierna en el sofá de terciopelo crema desde el que habla a través de una videollamada.
Pero, ¿qué es realmente algo muy Victoria Beckham? Innegablemente, el estilo de la ex Spice Girl ha evolucionado como pocos a lo largo de los años. Como un auténtico lienzo en blanco, Victoria ha sido capaz de incluir las tendencias de cada zeitgeist en su armario sin miramientos y, en realidad, con pocos remordimientos. “Es importante evolucionar”, defiende sin un ápice de lamento cuando habla de sus estilismos pasados. “Ya sabes: probar cosas nuevas y crecer a medida que maduramos”, prosigue. “Aunque hay ciertos elementos de mi armario, por ejemplo la chaqueta negra perfectamente confeccionada, que usé hace años y años y años y sigue siendo una de mis piezas clave en la actualidad. Diría que en general la sastrería siempre ha estado ahí. También he usado siempre muchos vestiditos negros [cómo olvidar los de su época Posh Spice] y todavía los uso en verano si estoy en la playa o en algún barco”.
Pero no solo su estilo personal ha progresado. Victoria Beckham, la marca, también ha sabido adaptarse al devenir de los tiempos pese a que no todas las rachas han sido buenas: en 2021 la firma contrató a una nueva CEO y redirigió su estrategia prescindiendo de su segunda línea y centrando todos sus esfuerzos en la propuesta de pasarela. Un desafío superado del que ahora la inglesa saca pecho, incidiendo en el dulzor del momento que vive. “Creo que el negocio se encuentra en un lugar realmente interesante y excitante. Ahora es cuando puede volverse realmente emocionante; cuando todas esas cosas que he soñado y todo lo que he querido hacer, puedo empezar a hacerlo realidad”.
Aunque para sueños cumplidos, el que la empresaria espeta en medio de la conversación haciendo balance de su carrera. A saber: haber vestido a la reina Letizia. “Es mi musa definitiva”, relata rebosante de auténtica admiración. “Me emocioné mucho cuando vi que había llevado nuestro vestido Bella en verde. No la conozco en persona, pero la encuentro hermosísima y elegante. Nunca se equivoca en términos de moda, así que me hizo especial ilusión verla enfundada en ese vestido. Además, justo ese diseño es un ejemplo perfecto de cómo nuestra silueta ha evolucionado pero sigue siendo fiel al ADN de nuestra marca”.
Ya adelantábamos que la perspectiva que Beckham ofrece de nuestro país no podía estar más alejada de su fama y la reina no es ni mucho menos la única prueba del afecto que Victoria profesa hacia la que fuera su casa de 2003 a 2007. “Siempre me ha encantado España”, deja claro en varias ocasiones. “Solía ir de vacaciones con mis padres cuando era pequeña y tengo recuerdos increíbles de mi infancia ahí”, explica. “Aunque es difícil viviendo ahora en Miami, todavía tenemos muchos amigos. Hace poco, de hecho, visitamos Sevilla para una boda y lo pasamos realmente bien. Me encantaría volver”.
Por lo pronto, está previsto que la diseñadora acuda a un exclusivo evento de presentación de la colección. Una visita que, seguro, levantará el mismo revuelo que cada una de sus apariciones públicas. “La verdad es que estamos acostumbrados a vivir bajo el escrutinio social constante desde que David y yo nos conocimos hace 27 años”, reconoce con el aplomo de quien hace tiempo que asumió el peso de la mochila de la fama. “Es cierto que en los últimos meses ha sido más intenso, ya que ha habido mucha gente comentando el documental, pero todo ha sido muy positivo. Fuimos muy honestos en él y eso es probablemente lo que la gente ha sabido apreciar”, reflexiona al hilo de esa rejuvenecida fama que le ha brindado a su familia la producción audiovisual y a través de la cual, en cierto modo, también ella ha logrado acercarse a su público, por fin, bajo sus propios términos.
“Es la primera vez que... Bueno, no creo que sea la primera vez que la gente me entiende un poco mejor –porque por suerte a través de las redes sociales ahora todo el mundo puede ver a la persona tal y como es en realidad–, pero es agradable que se conozca tu verdad”, insiste. Curiosamente, esa misma honestidad a la que se refiere cuando habla del documental se respira también en este último trabajo. No en vano, ella misma explica que en un primer momento le preocupaba cómo se transferiría el savoir faire de su firma a una cápsula de estas características, pero al ver los primeros resultados, entendió perfectamente que el mensaje había permanecido intacto. “Ha sido fantástico trabajar con Mango y creo que ambos respetamos las marcas del otro. Poder llegar a otra audiencia, una audiencia tan grande, es emocionante”.
Así, casi dos décadas después de emprender su aventura empresarial más ambiciosa, Beckham ha logrado ya no solo crear una casa de moda a la altura de las grandes ligas, sino –y más difícil– quitarse el sobrenombre de celebrity que diseña, para contar con el beneplácito definitivo de público y crítica. “Cuando empecé, no me llevó tiempo que me tomaran en serio, porque desde el principio hubo muy buena acogida, pero sí que hicieron falta algunas temporadas para que la gente dejara de decir que estaba sorprendida”. Y quizás precisamente por eso, 16 años más tarde, este paso adelante sorprende, pero no tanto.
Estilismo: Patricia López. Maquillaje: Liz Pugh (Premier Hair and Makeup) para Victoria Beckham Beauty. Peluquería: Louis Byrne (Premier Hair and Makeup) para L’Oreal Pro. Ayudante de fotografía: Liam Aylott. Ayudante de estilismo: Carmen Cruz. Producción: Julieta Sartor. Modelo: Vika Evseeva (Models 1).
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