“Cuando llegué a la adolescencia, mi madre desarrolló pánico. Lo hemos hablado recientemente. ‘¡Qué exagerada era!’, me dice, me calma. No pedía tanto al rogarle salir, pero ella, que había visto tantos programa de Quién sabe dónde, temía que la próxima en aparecer en el programa fuera la mayor de sus hijas. Me refugié, pues, en Internet, las telenovelas y las revistas. Así, me reencontré con Victoria Adams, ya Beckham, que hizo de nexo entre una madre y una hija en continua tensión. Fue nuestro icono de estilo compartido a mediados de los 2000. Me atreví a cortarme su pelo, ella se compraba sus accesorios, yo los robaba. Las gafas de sol, los fajines, los pantalones pitillo grises y los bolsos, del XS al XL, eran nuestro imaginario común, donde encontramos un punto de entendimiento y, claro, entretenimiento. Las tendencias han cambiado tanto desde entonces que ya han vuelto, pero hay un vicio confesable –y compartido, también por imitación– que nunca ha desaparecido: los caramelos de miel y limón. Y seguimos sumando, como el labial Lip Power 400, de Armani beauty. Cuando me lo ve, me espeta un expresivo: ‘¿Es el mío?’”.
En el bodegón inspirado en Amparo, la madre de Patricia, labial ‘Lip Power 400’, de Armani beauty; minibolso ‘La Prima’ en raso y pedrería, de Giorgio Armani; y collar en plata de ley, de Emporio Armani.
Fotografía: Laia Benavides
Set designer: Ángela Esteban Librero
Ayudante de foto: Steven Pane
Ayudante de set designer: Abigail Negrín
Project Manager CNCC: Nerea Maroto y María Gutiérrez
Creative Strategist CNCC: Verónica Martín
Producción CNCC: Ruth Varillas