La boda en Madrid de Cristina y Eduardo: la confirmación de la belleza de las bodas de otoño

La boda en Madrid de Cristina y Eduardo: una fiesta por todo lo alto

Cristina y Eduardo se dieron el sí, quiero el pasado 18 de noviembre. Un enlace religioso que celebraron en la capilla de la universidad de ICADE y culminaron con una celebración en la finca Las Tenadas, a las afueras de Madrid: "Queríamos una boda clásica y a la vez diferente. Nos gusta mucho la fiesta por lo que quisimos hacerla especial, haciendo un guiño a nuestra personalidad", confiesa la novia. Para hacer realidad sus deseos confiaron en Gabi Project, que creó un espectáculo de luces e imágenes recreando el escenario de una discoteca. “Todo el mundo quedó encantado y nos confirmaron que les trasladamos a un auténtico festival”, añade la pareja.

El look de la novia: joyas familiares y un vestido diseñado por su hermana

“Compartir el momento de creación del vestido con mi hermana ha sido muy emocionante”, confiesa Cristina. El vestido de novia fue obra de su hermana, Isabel Núñez; una de las diseñadoras nupciales más aclamadas en nuestro país que ideó una pieza cargada de detalles. “En vez de llevar velo, decidimos que completaría el look con un tocado asimétrico en forma de flores hecho por Charo Agruña”, añade.

El look lo completó con zapatos de Salo y unos pendientes de su abuela: unas flores rodeadas de diamantes con una perla en el centro.

La decoración de la boda: el otoño como protagonista

Para orquestar toda la decoración de su boda en Madrid escogieron una paleta de colores otoñales. “Hicimos mezcla de varios tonos: naranjas, verdes y distintos tonos de rosas”, recuerda la novia. Crearon un bodegón en la entrada de la finca en sintonía con la ornamentación elegida para el comedor, incluyeron frutas típicas de otoño y decoraron el techo del espacio con ramas de encimas secas que incorporaban flores colgantes y velas. Todo el trabajo floral fue obra de Elena Suárez.

La papelería corrió a cargo de JC gráfica, una imprenta de Barcelona. El diseño del seating plan fue una de las partes más especiales. “Fue una de las cosas que mas ilusión me hizo ya que lo hice junto mi madre. Siempre le ha encantado la botánica así que, cuando le conté mi idea, le encantó. Fue la encargada de secar y prensar las malvas y margaritas que utilizamos. El papel utilizado es un papel especial que encargamos en Japón”, cuenta la novia al detalle.