La boda en Pontevedra de Patricia y Juan: un enlace en un pazo gallego y un vestido de novia cargado de significado

Una boda en Pontevedra

Patricia y Juan se casaron el pasado mes de octubre en Tomiño, Pontevedra, provincia natal del novio. El escenario que escogieron para su gran día fue Pazo do Mosteiro Troncoso de Lira, lugar que tuvieron claro desde antes de la propuesta. Sus amplios salones interiores y su entorno idílico fueron las claves que les llevaron a decantarse por ese espacio. “Para nosotros, es uno de los pazos más bonitos de Galicia”, cuenta Juan.

Para la ceremonia la pareja escogió la Iglesia de Santa María de Tomiño, ubicada a escasos metros del pazo y repleta de encanto. Perteneció al pazo cuando este era un monasterio femenino en el siglo XIII.

La magia del otoño fue el punto de partida que guió toda la celebración. Los detalles decorativos y la paleta de colores convirtieron el enclave en un auténtico paraíso otoñal, usando tonos rojizos, naranjas y amarillos. Las mesas se llenaron de elementos propios de la época como castañas, hojas y granadas.

Un vestido lleno de significado y unos zapatos de Miu Miu

Para la creación de su vestido de novia Patricia contó con la ayuda de sus mejores amigas, Claudia Llagostera y Ana Larriba, que son diseñadoras, y su amiga María, que trabaja en la industria de la moda desde hace años. “Cuando super que me iba a casar no dude en pedirles que me diseñaran un vestido entre todas”, cuenta la novia.

La confección del diseño fue obra de Fatima González, que orquestó vestido minimalista satinado y con cuello barco. Para completar su look la novia usó unas sandalias en color crudo de Miu Miu adornados con pequeños cristalitos, y una capa de lana que caía por los hombros, sujeta con un discreto alfiler. Como joyas Patricia lució unos pendientes de Leandra jewellery, regalo de sus amigas, y su anillo de pedida. También usó unas pulseras personalizadas muy especiales de Mew Jewellery, en ellas grabaron las iniciales de sus abuelos. Para el ramo Patricia confió en Augaluz, y tras varias ideas inspiracionales escogieron uno la misma mañana de la ceremonia, de lisianthus en tonos rosas.

El cambio de vestido llegó durante la fiesta, sustituyendo el primero por un diseño fluido de raso . Look que combinó con unas sandalias blancas de Bottega Veneta, regalo de su mejor amiga.