Met Gala 2024: ¿Y si la mejor ‘after party’ fue la que organizaron Loewe y Luca Guadagnino?
Una mirada exclusiva a la fiesta más secreta de la Met Gala 2024 con personalidades como Josh O'Connor, Greta Lee, Jamie Dornan o Ayo Edebiri
Fue una gran noche para Loewe. Fue la patrocinadora de la Met Gala 2024, pero también la firma fue responsable de algunos de los mejores looks de la alfombra roja de la velada, vistiendo a Anna Wintour, Taylor Russell, Ariana Grande o Josh O'Connor, entre otros.
Y también los anfitriones de una de las mejores fiestas de la noche. Porque en Nolita, Luca Guadagnino y Loewe organizaron una celebración conjunta, en la que el director creativo de la firma de origen español, Jonathan Anderson, se encargó del vestuario de la última película del autor italiano con Zendaya, Rivales. Ni que decir tiene que el escenario estaba preparado para una noche magnífica.
Al llegar, los invitados supieron al instante que estaban en una fiesta organizada por Guadagnino. Las tres estrellas de Rivales estaban presentes. Zendaya, copresentadora de la Met Gala 2024 se encontraba junto a la cabina del DJ con su tercer cambio de look de la noche —ahora llevaba un vestido gris pizarra, hecho a medida por Loewe— con Law Roach cerca. Mike Faist también estaba en la sala con Josh O'Connor, pero la pista de baile era el lugar más animado.
Guapos camareros ofrecían hamburguesas y patatas fritas que venían envueltas en papel de estraza con el anagrama de Loewe. En las macetas se colocaron pequeños arreglos de piruletas donde cabría esperar encontrar flores. ¿Un guiño quizás a El jardín del tiempo? Anderson, que se deshizo de su traje Loewe y se puso una sencilla camiseta, iba saludando a todos los asistentes.
¿Y la música? Tan sugerente como la banda sonora de Rivales. Phoebe Dynevor, que también se cambió de look —su primer vestido lo firmaba Victoria Beckham—, lucía ahora una minifalda negra que le permitía moverse con libertad en la pista de baile. Jonathan Bailey también estaba cerca y se movía al ritmo de las melodías.
Y en una noche en la que hay más de una docena de after parties, asegurarse de que la tuya es la mejor es toda una hazaña. Aunque, en realidad, no fue una preocupación para nadie. Considerémoslo un reto aceptado y superado.