¿Es Emily Ratajkowski al naked dress (o "vestido desnudo") lo que Jennifer Aniston al little black dress (o "pequeño vestido negro", es decir, la musa definitiva? Basta con un somero repaso al historial de estilo la modelo para poder responder afirmativamente a esta pregunta. La que fuera protagonista de la portada del número de mayo de Vogue España para concluir que sí, que Emily Ratajkowski es la musa definitiva del naked dress, una osada apuesta que ha llevado a la alfombra roja, para una cita y, ahora, también en pleno día.
Ha sucedido en las aceras de Nueva York, también conocidas como su pasarela particular. Este fin de semana, la autora del libro de ensayos Mi cuerpo ha sido avistada con un look de finales de primavera que adelanta varias de las más importantes tendencias de otoño de 2023 con un slip dress de sugerentes transparencias con detalles de encaje negro tanto en el escote como en la falda firmado por Burberry, cuyo característico estampado cubre toda la prenda.
Lo ha complementado con unas botas cowboy en color negro con un detalle blanco en los laterales, gafas de sol negras de formato apaisado y noventero, un bolso de cuero marrón y un colgante dorado con las letras del nombre de su hijo Sylvester que, inevitablemente, recuerda al que llevaba Carrie Bradshaw.
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