Vestidos de invitada de boda 2024: un arcoíris para enlaces de primavera en siete colores clave
Aunque la temporada nupcial 2024 comenzó con las primeras celebraciones de invierno, lo cierto es que es con la llegada de la primavera cuando se inicia, en cuanto a volumen y movimiento se refiere, verdaderamente la época del ‘sí, quiero’. Mientras se aproximan estas fechas, son muchas las convidadas que buscan los vestidos de invitada de boda 2024 más espectaculares, piezas que resulten tan favorecedoras como acertadas, sin perder el ritmo de las tendencias del momento. Y para localizar las prendas en las que merece la pena invertir, conviene tener presentes los colores que se llevaran en los próximos meses que, de hecho, son tonalidades atrevidas que no pasan desapercibidas. Y las hemos localizado en las colecciones ready-to-wear y alta costura dentro y fuera de nuestras fronteras.
1. Todo al rojo
El color que captó toda la atención en las celebraciones de otoño del pasado año será el más popular en los vestidos de invitada de boda 2024, no solo en invierno, sino en los meses más soleados del año. Un tono que hemos visto sobre la pasarela en las propuestas prêt-à-porter de Valentino, Schiaparelli, Hermès y, dentro del circuito patrio, en la colección Spring 2024 de Mans. En versión lisa y en tejidos con peso, todas las facetas del tono carmín tendrán su destacado hueco en los festejos que se aproximan.
2. Verde mostaza: el color más arriesgado
A medio camino entre el verde lima y el color mostaza, esta tonalidad se abre paso en las celebraciones primaverales, también en las bodas, a pesar de no ser la más habitual entre las supersticiosas. La directora creativa de Christian Dior, Maria Grazia Chiuri, lo proponía en su colección alta costura 2024 en vestidos largos, satinados y con siluetas propias de la antigüedad clásica mediterránea (propias de los imperios griego y romano). Con dos texturas y de corte asimétrico, eran los vestidos de este tono que presentó la firma Alexander McQueen entre sus propuestas ready-to-wear. Moisés Nieto hacía lo propio con sus diseños minimalistas, de silueta recta y con aberturas estratégicas.
3. El atemporal azul marino
El que es uno de los tonos más utilizados por las mujeres de la realeza, el azul marino, regresa a la primera fila de los looks de invitada gracias a su papel protagonista en diferentes colecciones de primavera/verano. Y es que sobre la pasarela las grandes casas de moda exploraban las mil y una posibilidades de este color en vestidos de muy diversos estilos: desde el diseño alta costura de estilo princesa (con lazo al centro) de Christian Dior hasta el vestido de largo al tobillo y estilo lencero de Mans, pasando por el minivestido que Kaia Gerber llevó en el desfile de Alexander McQueen o la blazer ejecutiva hecha vestido de Julie de Libran.
4. Dulce malva
En un look cut-out de Valentino, en un dos piezas de Armani y en un vestido sencillo de Moisés Nieto: en las colecciones de primavera 2024 el malva ha estado presente en su vertiente más fría y en las bodas de los próximos meses lo veremos tanto en diseños lisos como en prendas estampadas. Aunque similar al lila o Very Peri (color del año 2022 según Pantone), este color empolvado es aún más suave y se complementa con accesorios monocromáticos, oscuros o de tonalidades neutras, nada de tonos vibrantes.
5. Rosa: del salmón al fucsia
Si hubiera que escoger un color como el gran protagonista de los looks de invitada de 2024, más allá del popular rojo, sería, sin duda, el rosa. Y es que el tono Margot Robbie y Barbie trajeron al primer plano el pasado año ha terminado por colarse en las propuestas de alta costura y prêt-à-porter de este año, principalmente traducido en dos tonos: el salmón y el fucsia. De la opción más romántica y naíf a la más cañera de la paleta rosada hay pequeños pasos en realidad, pero la principal diferencia para escoger uno u otro está en los tejidos. Con el salmón, veremos más creaciones de aspecto arrugado o elaboradas con telas ligeras y muy románticas, como mostraron Chanel y Armani en sus desfiles de alta costura y Louis Vuitton en su apuesta ready-to-wear. El fucsia, sin embargo, se reserva para vestidos con volumen y tejidos con cuerpo.
6. Gris, en looks con textura
Al hablar de la etiqueta que las invitadas han de seguir a rajatabla, el hecho de descartar colores que se acerquen al blanco, al beis o al champán, suele ser una máxima imprescindible para todos los expertos. No obstante, quienes busquen vestidos de invitada de tonalidades suaves para acudir a una boda, la próxima temporada estarán de enhorabuena, dado que el gris es tendencia en looks festivos. Podrán jugar a rozar los límites del blanco en creaciones con textura, en las que los drapeados, los plisados, la asimetrías y la conjunción de diferentes materiales con un punto moderno a la par que llamativo se dan la mano.
7. Granate, entre el vino y el marrón
En las colecciones de primavera de este año también es posible localizar propuestas que parecen pensadas para las amantes de las gamas cromáticas más clásicas. El granate, del más rojizo y burdeos al más tierra, hará las veces del rojo en bodas de tarde. Entre las creaciones alta costura de Valentino podía localizarse este color en un imponente look de plumas semitransparente. Fendi, en alta costura, y Hermès, en prêt-à-porter se decantaban por dos diseños midi, en tonos algo equidistantes, muy cómodos; mientras que Dior daba el papel destacado al tejido entre sus piezas couture de este color.
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