La verdad indiscutible de cualquier boda es que, si hay novia, todos los ojos están puestos en ella. Por eso es tan esencial ir radiante de arriba abajo. Lo sabe bien Hannah Martin que, como maquilladora, ha estado detrás de innumerables looks nupciales listos para deslumbrar. No en vano, suyas son las manos expertas que realzaron la belleza de Kate Middleton en su boda en 2011 y la de otras royal británicas desde entonces. Hoy, sostiene que 2021 está siendo el año de las “novias DIY”, ya que muchas mujeres optan por maquillarse ellas mismas debido a la Covid. Para todas las futuras novias que nos lean, le hemos pedido a la maquilladora que nos revele sus mejores trucos.
Cómo decidir tu look
“Ante todo yo aconsejaría a las novias que se dejen de experimentos demasiado arriesgados o alejados de cómo van normalmente. Busca una foto tuya en la que te veas guapa e intenta recrear el maquillaje que llevabas. Si te vas a maquillar tú misma, hay un montón de información por ahí sobre maquillajes nupciales, desde los maquilladores que hay en Instagram o YouTube hasta, por supuesto, los excelentes artículos de bodas de Vogue con novias espectaculares, donde te dicen cómo emular cada elemento de su look”.
Empieza por la piel
“Para lograr un maquillaje infalible que se mantenga perfecto, hay que aplicarlo en capas –y es mejor tomar el camino largo que intentar arreglarlo a parches y que, al final, te decepcione–. Empieza por preparar la piel. Para que el maquillaje se mantenga en su sitio el máximo tiempo posible, hay que exfoliar la piel la noche anterior para librar la superficie de células muertas, ya que estas pueden interferir con la base de maquillaje e impedir que se asiente en la piel como debe.
Es mejor aplicar varias capas ligeras de hidratante que una sola de una crema muy rica, ya que puede sobrecargar de grasa la superficie de la piel y hacer que la base se escurra. Empieza con una limpieza y luego aplícate una esencia –de base acuosa y ligera– para hidratar la piel. Continúa con el contorno de ojos y luego una hidratante de densidad media, del tipo de Vitamin Enriched Face Base de Bobbi Brown o Magic Cream Light de Charlotte Tilbury. En vez de usar un protector solar por separado, opta mejor por una crema con SPF integrado en su fórmula, ya que de lo contrario puede crearte brillos en las fotos”.
Dosifica la base
“Siempre le digo a las novias que, porque sea su boda, no tienen que usar más base o una fórmula más densa. Si hay un producto que funciona fenomenal con todos los tipos de piel, ese es Face & Body de MAC. Suelo empezar por aplicar una capa traslúcida y luego, si lo veo necesario, aumento la cobertura con una base en stick. Mi gran descubrimiento para este paso es la base en barra de Bobbi Brown, porque se manipula muy bien para dar con la cobertura que quieres en áreas concretas, como las mejillas, alrededor de la nariz o en la barbilla. Extiende bien el producto con una brocha pequeña y tupida para corrector, como la Concealer Brush de Hourglass. Otra base que me encanta es Luminous Silk de Armani, porque le va bien a todos los tipos de piel. Pero si la novia quiere un poco más de cobertura, recurro a Teint Idole de Lancôme. La difumino bien con toquecitos hasta fundirla con la piel y luego uso los dedos para arrastrar cualquier posible exceso de maquillaje”.
Los polvos traslúcidos, tus mejores amigos
“¡En una boda hay que empolvarse! Muchas novias les tienen tirria a los polvos porque creen que les van a dar un aspecto muy recargado y pastoso, en vez del brillo radiante que desean. Pero se puede conseguir igual usando polvos traslúcidos. Es muy importante aplicarlos en la zona T, es decir, en el centro de la frente y en el entrecejo. Si te salen brillos en esas zonas, se ve un parche blanco en las fotos como si estuvieras sudando. Matifica a ambos lados de la nariz, en el triángulo alrededor de la boca, el labio superior y la barbilla. Yo no abogo por la técnica del baking porque apaga mucho la piel y en la vida real queda un rostro muy plano. Los míticos polvos traslúcidos de Laura Mercier o los Hyaluronic Hydra-Powder de By Terry van fenomenal para aplacar los brillos en la piel de la zona T”.
El spray fijador funciona (si lo usas correctamente)
“Aunque creo en la eficacia de los sprays fijadores, hay una pega: hay que saber aplicarlo bien, como ya hemos dicho, para que funcione. Por muy bueno que sea el spray, no va a fijar mágicamente el maquillaje si eres poco rigurosa en la aplicación o no llevas polvos traslúcidos, ya que son la mejor barrera para que la grasa no traspase. Me gusta especialmente el All Nighter Setting Spray de Urban Decay.
Colorete sí (de esta manera)
“En cuanto al colorete, siempre lo aplico en varias capas. Pongo una primera capa de colorete en crema y lo fundo en la piel con toquecitos en lo alto del pómulo. Cuando estoy fijando con polvos el resto de la cara, doy por encima una pincelada muy ligera de colorete en polvo en un tono similar”.
‘Smoky eye’ diurno para principiantes
“Si te fijas en bodas de otros tiempos, como la de Grace Kelly, verás que hay maquillajes que no caducan. En cambio, si optas por una sombra de ojos muy cargada o que marque mucho el párpado, corres el riesgo de que, en 10 años, te parezca un esperpento. Mi consejo es optar por unos ojos ahumados sutiles para el día. Para crearlos uso tonos mucho más claros que los que elegiría para el típico smoky eye, como un topo claro con la banana del ojo en un tono melocotón o grises medios, porque son colores atemporales. Animo a las novias a elegir un look fresco, bonito y elegante que sea inmune al paso de los años”.
Acabados difuminados
“Si llevas mucho eyeliner te puede hacer los ojos más pequeños, por eso abogo por usarlo –utilizo el negro en casi todas mis novias– pero trazando siempre una línea muy, muy fina. El truco es que la raya cubra solo tres cuartas partes del ojo, del centro hacia afuera, y extenderla ligeramente en la esquina exterior, sin llegar a ser un rabillo pero que sobresalga un pelín del párpado, porque todas estamos más guapas con el ojo un poco más grande. Una vez que el líquido se fije, esparce por encima con cuidado una sombra en polvo más oscura para suavizar y difuminar el look”.
El labial ‘nude’ perfecto
“Recomiendo usar un labial nude que sea muy similar al tono natural de tus labios. Así nunca te quedará fuera de lugar. El secreto es aplicar siempre un delineador del mismo tono de tus labios antes del labial. De este modo, si el labial se acaba quitando, te quedará una base de color hasta que puedas volver a retocarte. Siempre les doy a los labios un toque final con Lip Perfector de Clarins, un bálsamo con color que le da un aspecto jugoso a cualquier tipo de labio. Evita que se resequen pero no es ni de lejos tan pegajoso como un gloss. Me gusta más para las novias que llevar unos labios completamente mate, porque al final pueden quedar planos y resultar más incómodos”.
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