Novias

El vestido de novia de Tamara Falcó: todas las referencias e inspiraciones (incluido el look nupcial de la reina Letizia)

Exploramos los diseños más icónicos de las celebrities y la realeza y las propuestas ready-to-wear y alta costura que nos recuerdan a su estilismo nupcial
TAMARA FALCÓ LOOKS ISABEL PREYSLER
Tamara lleva vestido de terciopelo negro de CHANEL; pendientes de oro rosa estilo disco, gargantilla Chain barbada de plata vermeil y collar Minne de oro amarillo de 18kt con medalla oval y bisel de hilo trenzado, todo de TOUS.Edu Garcia. Estilismo: Marta Bajo.

Lo del vestido de novia de Tamara Falcó es ya un verdadero fenómeno. La boda más comentada de los últimos meses se hacía realidad el pasado sábado 8 de julio (preboda y posterior brunch mediante) y sacaba a la luz no solo los diseños de las invitadas a la cita, sino el esperado look que escogía la Marquesa de Griñón para su gran día en la finca El Rincón. Atrás quedaron los contratiempos ligados a su relación con Sophie et Voilà, la que fuera la firma elegida en los inicios para dar forma a esa prenda tan especial.

Desde que la socialité se decantara por Carolina Herrera, el equipo de la casa, con su director creativo Wes Gordon a la cabeza, se puso manos a la obra para dar forma a un diseño que se ha confeccionado contrarreloj y que él mismo definía como una fusión entre lo clásico y lo moderno, muy limpio y muy femenino. Palabras muy apropiadas para la pieza, que salió del atelier de la firma en Nueva York y que conserva ciertas notas de inspiración medieval y una clara influencia clásica. Destacan sus mangas francesas, una silueta a medio camino entre princesa y línea A, un escote en pico y un reseñable bordado central de tres centímetros de ancho que era un homenaje a su escudo familiar, realizado siguiendo una técnica ancestral.

El vestido de novia de Tamara Falcó: un diseño de Carolina Herrera

Tal vez quienes conocen las recientes colecciones de Carolina Herrera vaticinaban otro tipo de vestido de novia para la aristócrata, pero no hay que olvidar que se trata de una creación a medida, que sigue la línea de aquello que la novia pudo imaginar para sí misma. Y es que son varias las inspiraciones que podrían estar detrás de este debatido diseño. La primera de ellas, sin duda, es una propuesta de la propia casa. Un look con ciertas similitudes que vimos en negro en la colección ready-to-wear otoño 2023, que también contaba con un corte palaciego y un bordado al centro (aunque se distinguía por sus bolsillos y cuello redondo).

Giovanni Giannoni/Getty Images

Otro foco de influencia podemos localizarlo (sorprendentemente) en la moda masculina. Sí, aunque salvando las distancias en color y silueta, el corte tipo abrigo que eligió la madrileña recuerda a una propuesta que Elie Saab subió a la pasarela en su colección alta costura 2022. Un look de chaqueta y pantalón pensado para hombre que incorporaba una suerte de kimono o caftán con bordados dorados, que recuerdan a los elegidos por ella.

WWD/Getty Images

En materia de realeza

La realeza también podría definirse como otra gran fuente de inspiración para Tamara Falcó. Pocas dudas quedan de que existen puntos de unión entre su diseño y el que Doña Letizia llevó aquel 22 de mayo de 2004 en la Catedral de la Almudena. Una creación del genio Manuel Pertegaz en la que los bordados (en este caso de flor de lis, madroños, tréboles y espigas) gozaron, del mismo modo, de cierto protagonismo, aunque la actual Reina de España apostó por el cuello chimenea y las mangas largas.

Tim Graham/Getty Images

Algo más alejado, pero igualmente con detalles compartidos con el de la socialité, es la propuesta que Rania de Jordania quiso lucir en su enlace con Abdalá II, una pieza con una silueta parecida (algo más voluminosa) y con bordados dorados en cuello y falda, creada por Bruce Oldfield, para su ‘sí, quiero’ el 10 de junio de 1993.

RABIH MOGHRABI/Getty Images

Una celebrity española y una australiana

Detrás de esos vestidos de novia icónicos en los que se podía haber inspirado la aristócrata también apuntamos a los de dos celebrities cuyos looks siguen muy vivos en la historia de la moda nupcial. Una de ellas es Carmina Ordóñez quien, para su boda el 16 de febrero de 1973 con Francisco Rivera, confió en un tocado de estilo lituano junto a un vestido confeccionado en seda natural por Herrera y Ollera, con escote redondo, silueta A y unos inolvidables medallones bordados en cristal y plata dispuestos en la zona central de la pieza.

Gianni Ferrari/Getty Images

La segunda es Miranda Kerr, cuyo estilismo recordaba al citado anteriormente. Una prenda para la que la modelo confió en Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Dior, aquel 27 de mayo de 2017. Para ella diseñó un look de alta costura, con manga larga, realizado en mikado y con bordados en forma de lirios, esparcidos por el cuerpo y la falda.

Patrick Demarchelier

Un diseño no tan Grace Kelly

En definitiva, no acertaron las especulaciones que apuntaban a que sería Grace Kelly, la princesa de Mónaco, quien serviría de referente a la Marquesa de Griñón. Quizá la colaboradora de El Hormiguero sí ha sabido conservar el clasicismo propio del diseño de la actriz, la botonadura central, la silueta palaciega y sus detalles artesanales, pero ha renunciado, en cambio, al cuello cisne y al famoso encaje de punto de rosa de Bruselas, que algunos citaban como inspiración para Tamara Falcó. El elemento con puntos en común más evidentes entre ambos looks lo encontramos fuera del vestido: en el ramo. Una creación en formato ‘mini’ en ambos casos, realizada con la misma flor: muguet o lirio del valle, que la intérprete y princesa quiso lucir en un formato de estilo cascada, frente al discreto bouquet que ha escogido la estrella televisiva.